El nombre latino de las plantas. Los lugares geográficos

En el artículo anterior decíamos que la terminología utilizada en la formación de los nombres científicos de las plantas hacía referencia, en la inmesa mayoría de los casos, a aspectos o características de éstas perfectamente comprensibles, como son, entre otras, sus lugares de procedencia (países, comarcas, regiones, etc.) o las localidades donde han sido halladas por vez primera. Y es precisamente de este tipo de terminología de la que vamos a tratar en este segundo apartado, tan abundante y variada como la propia geografía, lo que permitió a un experto en estos temas, el botánico alemán afincado en España y buen amigo, Günther Kunkel, escribir en 1990 la obra titulada Geography through Botany (Geografía a través de la Botánica), que fue ampliada en 1996 con la aparición de un suplemento, y que nos servirá en gran medida como fuente de consulta para la redación de este artículo.

Aunque en líneas generales los epítetos específicos de los nombres de las plantas respondan claramente a lugares geográficos donde la planta está ampliamente extendida o donde fue vista por vez primera, en ocasiones, y debido a errores humanos como puede ser la simple mezcla de unas etiquetas, al describirla se le aplicó un epíteto equivocado; es el caso, por poner un ejemplo, de Quercus canariensis, que ni procede ni se halla presente en Canarias, pero que por hallarse mezclado con muestras de plantas que sí procedían de las islas fue bautizado de esta forma, siendo su nombre perfectamente válido según el Código Internacional de Nomenclatura Botánica. Casos similares debieron ocurrir con plantas tales como Scilla peruviana, que procede de la región mediterránea o Cupressus lusitanica, que no procede de la Lusitania (Portugal) como podría pensarse, sino de México y Guatemala.

En otras ocasiones el término es empleado con un sentido amplio, como en indicus,-a,-um, que aunque se refiere a la India, a veces se aplicó en el sentido de las Indias Orientales, lo que incluye a otros países como China.

Dicho esto comencemos nuestro recorrido turístico por todo el mundo iniciando el viaje en España, recorriendo posteriormente Europa y el resto de los continentes en el siguiente orden: Asia, África, América y Oceanía.

España

A nuestro país se refieren todas aquellas plantas que poseen en su nombre el epíteto hispanicus,-a,-um, estando las provincias representadas por términos tales como matritensis.-e, murcicus,-a,-um, gaditanus,-a,-um, salmanticus,-a.-um, aragonensis,-e, granatensis,-e, malacitanus,-a,-um, etc. Son ejemplo de todas ellas Dianthus hispanicus, Bromus matritensis, Thymus murcicus, Armeria gaditana, Mantisalca salmantica, Erodium aragonense, Crocus granatensis y Senecio malacitanus. Hemos de indicar aquí que debido a la presencia española en América, algunas ciudades de ese continente tienen igual nombre que ciudades españolas, por lo que algunos nombres de plantas podrían inducirnos a error en cuanto a su procedencia. Ello se aclara con facilidad, en la mayoría de los casos, comprobando el género y su distribución mundial. Así, por ejemplo, Piper granatense alude claramente a Nueva Granada, que era el nombre colonial de la actual Colombia, ya que dicho género se distribuye mayormente por los trópicos de América Central y Sudamérica. La mayoría de los nombres de plantas con el epíteto específico cordobensis,-e, aluden en realidad a la ciudad y provincia de Córdoba en la Argentina, como por ejemplo Baccharis cordobensis, Aristida cordobensis o Chenopodium cordobense, mientras que el término cordubensis,-e, de Corduba, antiguo nombre de Córdoba, alude a la ciudad y provincia de Córdoba en España, como por ejemplo Centaurea cordubensis o Festuca cordubensis. Un tercer término, cordovensis,-e, hace referencia probablemente a la isla de Córdova en México, como Senecio cordovensis o Panicum cordovense.

Otros nombres de ciudades o accidentes geográficos con los que han sido bautizadas numerosas plantas españolas son, por ejemplo: almijarensis,-e, procedente de la Sierra de la Almijara, en las provincias de Granada y Málaga, como Phlomis almijarensis; andevalensis,-e, procedente de la comarca de Andévalo, en Huelva, como Erica andevalensis; dertosensis,-e, gentilicio de Tortosa (Tarragona), Dertosa de los romanos, como Phagnalon dertosense; benasquensis,-e, procedente del valle de Benasque, al noroeste de Huesca, como Alchemilla benasquensis; nevadensis,-e, procedente de Sierra Nevada, como Silene nevadensis, aunque este término también podría referirse a plantas procedentes del estado de Nevada o de Sierra Nevada en California, ambos en Estados Unidos, como Coldenia nevadensis y Arctostaphylos nevadensis respectivamente, pudiéndose complicar más la cosa si nos hallamos ante Berberis nevadensis, que realmente alude a la región de Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia; legionensis,-e, procedente de León, como Scabiosa legionensis; lucensis,-e, procedente de Lugo, como Rubus lucensis; nafarroanus,-a,-um, del euskera Nafarroa, procedente de Navarra, como Alchemilla nafarroana; santanderiensis,-e, procedente de Santander, como Alchemilla santanderiensis, aunque la mayor parte de las plantas con los epítetos santanderanus,-a,-um, santanderensis,-e, santanderiensis,-e y santanderianus.-a,-um aluden a plantas procedentes del Departamento de Santander, en Colombia, como Ficus santanderana, Talauma santanderiana o Gustavia santanderiensis; cantabricus,-a,-um, procedente de Cantabria, como Nepeta cantabrica; columbretensis,-e, procedente de las Islas Columbretes, frente a Castellón, como Lobularia maritima subsp. columbretensis; gienensis,-e, giennensis,-e y jaennensis,-e, procedente de Jaén, como Centaurea jaennensis; gredensis,-e, procedente de la Sierra de Gredos, como Narcissus x gredensis; lucentinus,-a,-um, procedente de Alicante, Lucentum de los romanos, como Limonium lucentinum; valentinus,-a,-um, procedente de Valencia, como Carduus valentinus, y aquí podría inducirnos a error el término valenciana, que curiosamente se refiere a plantas procedentes de la villa de Valencia al norte de Trinidad y Tobago, como Miconia valenciana.

En el caso de las Islas Canarias, a las que alude el término canariensis,-e, con una flora riquísima en endemismos locales, es de esperar el uso de numerosos epítetos geográficos, encontrándonos con términos tales como chinamadensis,-e, procedente de Chinamada, en la Zona de Punta Hidalgo (Tenerife), como Cistus chinamadensis; anagensis,-e, procedente de la región montañosa de Anaga (Tenerife), como Monanthes anagensis; mascaensis,-e, procedente de Masca, al noroeste de Tenerife, como Lotus mascaensis; satarataensis,-e, procedente de Satarata, al sur de la Gomera, como Cheirolophus satarataensis; famarae, procedente de Famara (Lanzarote), como Plantago famarae; handiensis,-e, procedente de Jandia (Fuerteventura), como Euphorbia handiensis; valverdensis,-e, procedente de Valverde, capital de la isla del Hierro, como Aeonium valverdense; calderae, procedente de la Caldera de Taburiente (La Palma), como Bufonia calderae.

Europa

Continuando con nuestro recorrido, y ya por Europa, podemos encontrarnos con términos tales como italicus,-a,-um, procedente de Italia, como Aster italicus; gallicus,-a,-um, procedente de la Galia, la actual Francia, como Rosa gallica; lusitanicus,-a,-um, procedente de la Lusitania, actual Portugal, como Prunus lusitanica; anglicus,-a,-um, procedente de Anglia, Inglaterra, como Spartina anglica; hibernicus,-a,-um, procedente de Hibernia, la actual Irlanda, como Sorbus hibernica; lapponicus,-a,-um, procedente de Laponia, al norte de Escandinavia, como Antennaria lapponica; creticus,-a,-um y cretensis,-e, procedente de la Isla de Creta, como Cistus creticus o Colchicum cretense; austriacus,-a,-um, procedente de Austria, como Potamogeton austriacus; hollandicus,-a,-um, procedente de Holanda, como Taraxacum hollandicum, que no debemos confundir con hollandianus,-a,-um, que se refiere a Hollandia, nombre holandés de Nueva Guinea, como Dendrobium hollandianum; rossicus,-a,-um, procedente de Russia, como Delphinium rossicum, a veces también escrito russicus,-a,-um, como Salix russica; rtanjensis,-e, procedente de los montes Rtanj, en yugoslavia, como Nepeta rtanjensis; dalmaticus,-a,-um, procedente de Dalmacia, región comprendida entre Servia, Montenegro y Bosnia-Herzegovina, como Allium dalmaticum; halysensis,-e, procedente del río Halys, actualmente Kizil Irmak, en Turquía, como Onobrychis halysensis; caspicus,-a,-um, procedente de la región del Mar Caspio, como Halostachys caspica; lugdunensis,-e, procedente de Lugdunun, nombre romano de la actual Lyon (Francia), como Hieracium lugdunense.

Asia

Continuamos nuestro viaje y pasamos al continente asiático, donde podemos encontrar nombres algo difíciles de pronunciar, como los de algunas provincias chinas, kweichowensis,-e, procedente de Kweichow o Guizhou, como Uvaria kweichowensis; heilongjiangensis,-e, procedente de Heilongjiang, como Carex heilongjiangensis; ningshiaensis,-e, procedente de Ningxia, como Spiraea ningshiaensis. Algunos nos suenan más familiares y son de pronunciación más sencilla, como taiwanensis,-e, procedente de Taiwán, como Pieris taiwanensis; japonicus,-a,-um, procedente de Japón, como Ligustrum japonicum; vietnamensis,-e, procedente de Vietnam, como Pithecellobium vietnamense; koreanus,-a,-um o coreanus,-a,-um, procedente de Corea, como Cornus coreana o Abies koreana; bengalensis,-e o benghalensis,-e, procedente de Bengal, antigua provincia de la India y actualmente Bangladesh o del estado de Bengal oeste, como Ficus benghalensis; manipuranus,-a,-um y manipurensis,-e, procedente del estado de Manipur (India), como Michelia manipurensis; philippensis,-e, philippianus,-a,-um o philippinensis,-e, procedente de las Islas Filipinas, como Gmelina philippensis, Laureliopsis philippiana y Mussaenda philippinensis; sikkimensis,-e, procedente de Sikkim, pequeño estado de la India en el Himalaya, como Acer sikkimense.

Oceanía

Dejamos atrás Asia y nos adentramos en Oceanía, con el subcontinente australiano y cientos de islas con floras tropicales, donde encontramos términos tales como novae-zelandiae, procedente de Nueva Zelanda, como Acaena novae-zelandiae; kermadecensis,-e, procedente de la isla de Kermadec, al noreste de Nueva Zelanda, como Metrosideros kermadecensis; celebicus,-a,-um y celebensis,-e aluden a las Islas Celebes, ahora llamadas Sulawesi, como Phalaenopsis celebensis o Cynanchum celebicum; morobensis,-e, procedente de Morobe, distrito al noreste de Nueva Guinea, como Calophyllum morobense; papuanus,-a,-um o papuanicus,-a,-um, procedente de Papua Nueva Guinea, como Polyalthia papuana; papenooensis,-e, procedente de Papenoo, ciudad de Tahiti (Polinesia), como Pandanus papenooensis; matarankensis,-e, procedente de la localidad de Mataranka, al norte de Australia, como Sorghum matarankense; tasmanicus,-a,-um, procedente de Tasmania, al sur de Australia, como Eucalyptus tasmanica.

África

Damos un salto y pasamos al continente africano donde, al igual que en Asia, nos podemos encontrar con algunos nombres dificiles de recordar y pronunciar, así karrachabensis,-e, procedente de Karrachab, al norte del Cabo (Sudáfrica), como Ruschia karrachabensis; befotakensis,-e, procedente de Befotaka (Madagascar), como Dombeya befotakensis; nyungwensis,.e, procedente de los bosques de Nyungwe, declarados parque nacional, en Rwanda, como Dorstenia nyungwensis; okaukuejensis,-e, procedente de Okaukuejo, localidad situada en pleno parque nacional Etosha, en Namibia, como Salsola okaukuejensis. Otros epítetos menos complicados son capensis,-e, procedente de El Cabo (Sudáfrica), como Tecomaria capensis; maroccanus,-a,-um, nativo de Marruecos, como Lavatera maroccana; aegyptiacus,-a,-um, procedente de Egipto, como Centaurea aegyptiaca; caffer,-fra,-frum, procedente de la región donde habitaban los Cafres, en Sudáfrica, como Erythrina caffra; madagascariensis,-e, procedente de Madagascar, como Ravenala madagascariensis.

América

Y como última etapa de nuestro viaje alrededor del mundo hagamos un recorrido de norte a sur por el continente americano, donde podemos encontrar términos como canadensis,-e, procedente de Canadá, como Tsuga canadensis. Algunos epítetos aluden a estados bien conocidos, como californicus,-a,-um, procedente de California, como Myrica californica; pennsylvanicus,-a,-um, a veces también escrito pensylvanicus, procedente de Pennsylvania, como Fraxinus pennsylvanica o Acer pensylvanicum; illinoensis,-e o illinoinensis,-e, procedente de Illinois, como Carya illinoinensis. Términos que aluden a países sudamericanos, facilmente reconocibles son, entre otros, mexicanus,-a,-um, como Argemone mexicana; costaricensis,-e y costaricanus,-a,-um, como Quercus costaricensis y Chamaedorea costaricana; peruvianus,-a,-um, como Melocactus peruvianus; bolivianus,-a,-um y boliviensis,-e, como Fuchsia boliviana y Mandevilla boliviensis; chilensis,-e, como Jubaea chilensis; brasiliensis,-e o brasilianus,-a,-um, como Triplaris brasiliana; uruguayensis,-e, como Gymnocalycium uruguayense; paraguayensis,-e y paraguensis,-e como Ilex paraguensis y Graptopetalum paraguayense; cubensis,-e y cubanus,-a,-um, como Pinus cubensis. Otros nombres de localidades o regiones son amazonicus,-a,-um, procedente de la región amazónica, como Victoria amazonica; andinus,-a,-um, procedente de los Andes, como Podocarpus andinus; michoacanus,-a,-um, procedente de Michoacan (México), como Pinus michoacana; araucanus,-a,-um, procedente de Arauco, provincia al sur de Chile, como Araucaria araucana (= A. imbricata); caribaeus,-a,-um y caribeus,-a,-um, procedente de la zona del caribe, también denominada Indias Occidentales, como Hymenocallis caribaea; jamaicensis,-e y jamaicanus,-a,-um, procedente de Jamaica, como Brunfelsia jamaicensis y Peperomia jamaicana; bahiensis,-e, procedente del estado de Bahia (Brasil), como Melocactus bahiensis; sonorensis,-e y sonora,-ae, procedente del estado y desierto de Sonora (México), como Mammillaria sonorensis.

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