El Jardín Botánico del Palmetum de Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias)

Carlo Morici 2010

parte 2

El primer díptico que al Ayuntamiento envío en 1994 a más de 3000 personas en todo el mundo, para informar del proyecto y pedir colaboraciónPALMETUM - HISTORIA Y FUTURO DEL PROYECTO
 
El comienzo del desarrollo, en 1996
 
Los trabajos de construcción comenzaron en ese año, invirtiéndose en esta primera fase alrededor de cuatro millones de euros procedentes mayoritariamente de fondos europeos. Los directores generales del proyecto fueron el agrónomo Manuel Caballero, importante científico canario desde siempre enamorado de las palmeras, y con él los ingenieros José Luís Olcina y Juan Alfredo Amigó, directores de la ingeniería civil. La maquinaria de obra rediseñó la montaña con movimientos de tierra faraónicos. Miles de camiones transportaron suelo fértil que se extendió formando una capa en toda la superficie de la montaña. Se construyó la “defensa marítima”, calzando la base de la colina con grandes bloques. El vertedero se cerró oficialmente en 1983, pero la fermentación residual continuaba. La solución para hacer desaparecer los gases fue la instalación de un complejo y costoso sistema de pozos, bombas y antorcha. Durante los primeros años se percibió el disgustoso olor de los gases, y algunas plantas murieron debido a las altas temperaturas alcanzadas en la capa superior del suelo. No obstante, año tras año el esfuerzo revirtió la situación.

historia del palmetum

En 1996 se empezó a crear la colección del Palmetum. La mayor parte de las especies se plantaron de semillas importadas desde diversos países y frecuentemente procedían de Instituciones botánicas. También han habido numerosos especímenes importados como plantas de diferentes tamaños. Esta modalidad respondía a la urgencia de abrir el jardín botánico unos pocos años después. Para la importación de plantas de gran tamaño se construyó un invernadero de cuarentena en la esquina SE de la montaña. Algunas plantas se compraron en viveros locales, e incluso los dos jardines botánicos existentes en las Islas Canarias contribuyeron con la donación de ejemplares verdaderamente valiosos. Instituciones botánicas de todo el mundo cooperaron compartiendo semillas de especies raras con el Palmetum, llegando a contener en el vivero de reproducción más de 700 especies de plantas en 1999. Se organizaron expediciones a los trópicos con la finalidad de colectar semillas de especies únicas para la colección, para estudiar poblaciones de palmeras locales y para adquirir piezas de artesanía local para el Museo Etnográfico de Palmeras. Carlo Morici fue contratado en la primavera de 1996 con el fin de hacerse cargo de los asuntos botánicos, organizar una biblioteca y establecer una red de contactos. Dennis Johnson, fue el encargado de obtener la colección documentada de objetos para el museo, fabricados con palmeras.

Futuro del Palmetum

      

Historia del Palmetum

El octógono, el museo y el sistema acuático (1997-1999)

El emblemático octógono era indudablemente la perla del proyecto. Es una estructura creada con el fin de albergar especies que necesitaran un medio húmedo y sin viento para desarrollarse. El octógono debía convertirse en la cajita de las joyas, con un ambicioso diseño tecnológico, botánico y paisajístico. Tiene ocho muros de cierre, forrados de piedra y cuenta con dos niveles. La cúpula se hizo con tubos de acero lacados en blanco, que apoyan sobre los muros y sobre un pilar central. Se cubrió con una malla de sombreo y aislamiento, hecha con plástico y aluminio. El nivel más bajo se encuentra unos metros más debajo de la cota exterior de la meseta y gracias a eso se mantienen temperaturas más estables. A la cúpula se ancló un sistema de nebulización capaz de producir una sugerente neblina. Todo el interior fue densamente decorado con rocas, cascadas y riachuelos. Carlos Simón, encargado del diseño de las rocallas tardó un tiempo largo dirigiendo la puesta de los grandes prismas de basalto que se utilizaron para las complejas cascadas.

El Museo de las Palmeras era el otro edificio en construcción, con aulas, sala de reuniones y un herbario. Se construyó una estructura semisubterránea de hormigón armado, destinada a cubrirse con vegetación. Incluso la entrada principal está diseñada para parecerse a una selva.  El museo expondría piezas botánicas y etnográficas, y también albergaría laboratorio, almacén, biblioteca y un aula. Se han recolectado más de 1.000 artículos, algunos de ellos de gran valor étnico y botánico. Hay piezas tan diversas como escobas, sombreros, cerbatanas, esculturas, medicinas o frutas enlatadas. El más espectacular es una canoa de unos tres metros de largo traída desde Iquitos en Perú y fabricada con el tronco de una palmera "barrigona" amazónica, Iriartea ventricosa. Además de la artesanía, se pretendía exponer partes de palmeras representativas, como la semilla más grande del mundo, procedente de la palmera Lodoicea, y otras piezas relevantes de distintas especies. Se dedicaría además una sala a la palmera canaria, Phoenix canariensis, representando la compleja artesanía desarrollada a partir de la palmera autóctona y el proceso de extracción de la miel de palma.

Durante estos años también se construyó el sistema acuático. Se excavaron los lagos y ríos, dotándolos de cascadas y rocallas creadas a partir de inmensas rocas volcánicas como “elementos de espectacularidad”. Una cascada enorme domina la parte alta de la sección caribeña y descarga sus aguas en una "playa" de arena clara con cocoteros adultos plantados en 1999.  Hay cascadas menores a lo largo de todo el río y en el lateral Norte del octógono. Dos cascadas se ubican dentro del umbráculo octogonal. Se instaló una balsa de riego grande y profunda, con forma ornamental, en la sección de Nueva Guinea.

Plantando una montaña de Problemas (1997-1999)

Las primeras especies se plantaron en tierra en Septiembre de 1996. Algunos eran ejemplares grandes, como Roystonea regia, Sabal palmetto y Acoelorraphe wrightii. En una parte considerable del borde de la meseta se plantó una corona cortaviento compuesta por especies rápidas de los géneros Casuarina, Thespesia, Coccoloba, Tamarix, Washingtonia, Syagrus y Cocos. Durante los dos primeros años, las plantaciones fueron dirigidas intensivamente por Carlos Simón, La mayor parte de las especies se plantaron en grupos con el objetivo de conseguir el efecto de "poblaciones naturales" que recordasen la apariencia que tomarían en estado salvaje.

Las palmeras pasaron todo tipo de problemas durante los primeros años. Se tenían que recuperar del estrés del trasplante a la montaña aún desierta y el proceso de recuperación se hacía eterno. También nosotros manteníamos el escepticismo acerca de la aclimatación de todas las especies que se plantaban en esa montaña de problemas. Los árboles de las pantallas cortaviento eran todavía muy jóvenes y el sistema entero era ecológicamente inmaduro. La desafortunada importación de palmeras adultas causó una pérdida de prestigio al Palmetum. Muchos ejemplares murieron después de meses y años de agonía y la montaña se fue llenando de preocupantes troncos muertos. El proyecto inicial no tenía en cuenta la compra de grandes ejemplares, pero las "prisas" obligaron a hacerlo. Las importaciones costaron dinero y trabajo, además de crear problemas burocráticos y requerir controles fitosanitarios y costosas cuarentenas. Como ejemplo, casi la mitad de los Sabal palmetto adultos importados desde Florida murieron. Al contrario, las plantas de tamaños menores reaccionaron muy bien al trasplante, y los jardines se hicieron cada año más verdes. Así, entre semillas y plantas grandes y pequeñas, la colección creció de manera asombrosa hasta superar las 400 especies de palmeras.

A finales de 1999 todo empeoró. El proyecto entero se paralizó inesperadamente cuando la obra se quedó sin fondos. Alrededor del 40% de la meseta todavía era tierra desierta que nunca se había acondicionado y alrededor de la mitad de las especies de palmeras quedaron en macetas, esperando en un vivero o esparcidas por la montaña. Faltaba el sistema de riego en buena parte de los jardines. Varios años o meses al borde del abandono provocaron la reducción de las especies de palmeras en cultivo de 460 en 1999 a 296 en 2006.

Futuro del palmetum tenerife

Una montaña de problemas. Vista general del Jardín Botánico sobre la montaña y al borde del mar

La parálisis (2000-2006)

El corte presupuestario a finales de 1999 provocó el final de muchas exquisiteces tropicales. En el 2000, la montaña se dejó con un mínimo de irrigación instalada, y consecuentemente muchas plantas se perdieron por sequía o negligencia. Fue entonces cuando decidimos retirar la mayor parte de las herbáceas en viveros que permitieran un control más sencillo. Cientos de las más jóvenes murieron, y perdimos cientos de especies fáciles y difíciles. Recuerdo Verschaffeltia, Nypa, Marojejya, Roscheria, así como también la rara Attalea crassispatha, Carpoxylon y la recientemente descubierta Coccothrinax boschiana.

Después del paro de las obras, se llevaron a cabo dos breves sesiones de plantaciones intensivas, en 2000 y en 2002. Con poco dinero y gran esfuerzo, se ajardinaron 13.000 m2 más. Se pudo contar con la mano de obra proporcionada por el Ayuntamiento y por el Instituto Canario de Formación y Empleo y con Morici se pudo organizar la creación de las nuevas secciones para las palmeras de las Islas del Pacífico, y también se plantaron interesantes especies en la sección del Caribe. De mediados de 2002 hasta todo el 2006 no sucedió nada relevante y volvieron largas épocas de descuido, perdiéndose más y más especies. El parque cerrado no contó con dirección técnica de ningún tipo y las aportaciones de nuevas semillas fueron pocas. Por otra parte, la vegetación se fue desarrollando y el medio se fue volviendo progresivamente más apropiado para las palmeras y árboles. Muchas de las especies que habían logrado resistir duramente los años difíciles comenzaron a crecer más rápidamente. Con el pasar de los años, las palmeras plantadas de semilla dieron excelentes resultados, siendo hoy tan altas y fuertes como las que se plantaron como adultos importados. Durante esos años de parálisis, cambió el paisaje alrededor del Palmetum ya que la ciudad creció rápidamente como las palmeras y literalmente llegó hasta la montaña. El Palmetum quedó, por tanto, emplazado estratégicamente entre el océano y un nuevo centro de la ciudad, caracterizado por dos grandes y extravagantes edificios diseñados por el arquitecto español Santiago Calatrava: el Auditorio y el Recinto Ferial.

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El renacer de 2007

En este año sucedieron varios eventos que reactivaron el proyecto que había quedado estancado. El Gobierno de Canarias aportó 600.000 euros para obras de mejora ambiental y el Ayuntamiento colaboró mediante un proyecto con trabajadores de convenio del instituto canario de empleo, ICFEM. Ambos proyectos fueron codirigidos por Morici para los aspectos botánicos.

Las obras encargadas por el Gobierno, dirigidas por el Ing. José Timón consistieron en la construcción de un nuevo edificio cabezal de riego, la reposición del anillo principal de riego, la mejora del sistema de degasificación, y la plantación de los taludes orientados hacia el Sur. Estos no habían sido tocados anteriormente, ampliando en estos taludes las secciones geográficas cercanas. Más de tres hectáreas de taludes se cubrieron de una capa de tierra fértil de 15 cm y luego con una malla antierosión de fibra de coco. Sobre esta tela se colocaron las tuberías de riego por goteo y se plantaron esquejes de especies tapizantes, de los géneros Aptenia, Carpobrotus y Malephora. En toda la superficie se plantaron palmeras y árboles empleando especies insólitas de la colección del Palmetum. Aprovechando estas grandes obras se abrieron nuevas pistas de comunicación en las laderas y se demolió el invernadero de cuarentena que se encontraba en mal estado.

Futuro jardin botanico palmetum

Se abrieron nuevas pistas de comunicación en las laderas y se demolió el invernadero de cuarentena

En Julio-Octubre 2007, el proyecto del Ayuntamiento titulado Creación de áreas temáticas en el Palmetum, ha dado vida, con 20 trabajadores, a las secciones dedicadas a Nueva Guinea y a Borneo y Filipinas. Con ellos, también se ha podido mejorar el riego de los antiguos jardines y añadirles docenas de especies que se conservaban en maceta. Por último, se ha mejorado el etiquetado y reconstruido el vivero existente en la sección caribeña que llevaba varios años abandonado.

Historia y Futuro del Palmetum

Fotos 1 y 2 Mejora y plantación de taludes. Foto 3 Plantaciones años 2000-2002

En Junio de 2007 el equipo de gobierno firmó un protocolo para una fundación pública destinada a gestionar el futuro del Palmetum. El nombre completo es "Fundación Canaria del Jardín Botánico del Palmetum de Santa Cruz" y estaría bajo el control de algunas de las más importantes instituciones políticas: 60% Gobierno de Canarias, 20% Ciudad de Santa Cruz y 20% Autoridad Portuaria. La Universidad de La Laguna, Tenerife, participará aportando a la comisión un miembro. Algunos de sus objetivos más importantes, según el protocolo firmado, son: Promover y difundir el estudio de las plantas, la cultura científica y la didáctica de la ciencia; mantener un intercambio permanente con centros homólogos en otras ciudades y otros países, contribuir a preparar especialistas en el campo de la botánica, organizar exhibiciones, congresos, conferencias y cursos, concernientes a la ciencia y la tecnología, abrir los jardines al público y atraer el turismo de calidad. Hasta la fecha el protocolo no se ha desarrollado y se no se han destinado fondos.

Plantando y organizando como nunca (2008-2010)

A finales de 2007, el ayuntamiento cogió las riendas del proyecto y las jefas de “Parques y Jardines”, Aurea Baena y María Flores, negociaron con la empresa Urbaser un plan de mantenimiento y mejora del jardín botánico, contando en la asistencia técnica con Carlo Morici. El plan representó otra época de oro que siguió hasta Junio de 2010. En esas fechas se suspenden los presupuestos de asistencia técnica y se vuelve a reducir la actividad. En este tiempo se ha mejorado muchísimo el proceso de mantenimiento, pero también se han plantado más ejemplares que en años anteriores, se han mejorado los jardines y se han dado grandes pasos adelante en la calidad científica de la colección.

Mejoras en el mantenimiento. Se realizaron con más criterio limpiezas, podas y tratamientos, se extendió del uso de restos triturados como acolchado, y el uso de protecciones temporales (cortavientos, casetas). Se empezó a prestar mayor atención a las palmeras con requerimientos peculiares y se empezaron tratamientos con microelementos, para las especies que tuvieran requerimientos peculiares. También se instalaron cierres de riego para favorecer el reposo estacional de ciertas especies que necesitan una época seca. Ha sido fundamental en estos años la habilitación del vivero municipal del ayuntamiento de Santa Cruz para la siembra y el cultivo de las especies del Palmetum. Este centro cuenta con invernaderos y umbráculos y las plantas están bien cuidadas por los funcionarios municipales. 

Mejoras en el los jardines. En estos años se plantó mucho más que en años anteriores, porque se dispuso de los nuevos espacios que quedaron habilitados después de las obras de 2007. Por primera vez se contaba con un mantenimiento continuo y eso permitía plantar siempre en la época correcta, empleándose protecciones y buenos cuidados. También se ejecutó una gran mejora paisajística en todo el margen Sur de la meseta, porque se han ido quitando muchas lomas para ganar espacio en llano y vistas al mar. Han quedados numerosos miradores sobre el océano que no tienen precio. 

Mejoras en aspectos técnico-administrativos. Se ha mejorado el inventario total de las especies en cultivo, y la identificación de numerosas plantas con etiquetas perdidas, se ha completado el plano en formato digital de la montaña con todos los ejemplares plantados y sus respectivos códigos de registro. En 2010 también se tramita la adscripción a redes oficiales de instituciones, cuales: red internacional de jardines botánicos BGCI, centro CITES para especies protegidas, asociación de jardines botánicos ibero-macaronesicos, etc.

Mejoras en la difusión del proyecto. El Palmetum se ha dado a conocer más que antes en la población local, porque a pesar de seguir cerrado se han autorizado numerosas visitas de grupos de asociaciones, cursos, escuelas y centros oficiales que solicitaron al ayuntamiento el permiso para visitar el parque. Cada vez las visitas se hicieron mayores y a las últimas acudieron grandes grupos de hasta 150 personas.

Merece mención en estos años el apoyo del australiano Colin Wilson y de la norteamericana Kim Cyr, y la estancia en Tenerife de Paco Álvarez, joven arquitecto paisajista que colaboró en 2009. Álvarez aportó numerosas ideas y algunas luego se harían realidad, como la plantación de los 25 Thrinax radiata en las rocallas de la sección Caribeña o la idea del ascensor conectado con un puente a la meseta.

Historia y Futuro del palmetum tenerife

Talud Sur. Estado en el verano de 2007 y estado en la primavera de 2010

Cinco millones de Euros en 2010 y otra vez hacia un futuro incierto

En verano de 2009 subió otra vez la preocupación entre los amigos del proyecto, porque se sabía que se acercaba el fin de esta próspera continuidad. Políticos y técnicos municipales insistían en la necesidad de abrir al público el jardín botánico, porque no podían seguir buscando financiación para un parque secreto que la gente no disfrutaba. El Palmetum iba avanzando a pasos agigantados, pero carecía aún de muchas cosas imprescindibles para su apertura. Por ejemplo la mayoría de las estructuras de hormigón necesitaba restauración, así como la cúpula del octógono, que perdió su malla de sombreo y se encontraba dañada en los anclajes. En Septiembre de 2009 Morici, Caballero y Flores plasmaron en papel una lista de todo lo que consideraban necesario para poderse producir la apertura del Palmetum. Se empezó marcando prioridades que incluían cosas tan variadas como barandas para seguridad, pavimentaciones, baños y la rehabilitación  del octógono y del museo. Era una lista de deseos; una “carta a los reyes” y así pues se incluyeron otras cosas menos necesarias y aún así posibles y deseables. Éramos sumamente escépticos y no esperábamos resultados interesantes porque la crisis económica llenaba los titulares. En cambio, en Diciembre de 2009 se dijo sí a casi toda nuestra propuesta. El ingeniero José Luís Olcina fue encargado de convertir las ideas en proyecto. En primavera de 2010 se ajudicó una obra “Plan-E” por 5 millones de euros. Se comenzará en Julio de 2010 y durará ocho meses.

En muy resumidas palabras se pretende ejecutar: Asfaltado/empedrado de numerosos caminos, plazas y miradores. Etiquetado y señalética. Circuitos de alumbrado, megafonía, videovigilancia. Mobiliario: barandas, bancos y papeleras. Sustitución del sistema de bombeo de cascadas y ríos. Sustitución de la cúpula del octógono por una estructura más liviana. Fortalecimiento de los cimientos del museo etnográfico. Instalación de casetas de madera para baños y vestuarios. Instalación de un pequeño vivero de servicio con invernadero, vestuarios y almacén. Reparación del vallado perimetral de la montaña. Y por último, lo que quedará primero: la construcción de un edificio de dos plantas en la entrada con sala de proyección, tienda y despachos, con un ascensor y un puente que conecta hacia la meseta.

Esperamos que con esta obra se pueda llegar a abrir el Palmetum, y que así la población pueda visitar lo que ha costado años de trabajo de una red inmensa de gente en Canarias y fuera. La crisis complica las perspectivas de establecer una eficiente institución y con o sin apertura el futuro del Palmetum sigue siendo sumamente incierto.

- Seguirá inacabado el museo etnográfico, y con ello los espacios que iban a destinarse a numerosas actividades culturales. La valiosa colección de objetos elaborados con palmeras debe conseguir un emplazamiento digno.

- Hay grandes espacios que no llega a tocar la obra. Por ejemplo no se va a habilitar la pista mayor en el talud Sur, que es el mayor paseo sobre el mar.

- Hay muchos detalles contemplados desde el comienzo que se dejan para el futuro como la construcción de dos cafeterías y otras pequeñas edificaciones de aspecto integrado con el paraje, la creación de una pista para recorrer la sección dedicada a Canarias, la construcción de un puente sobre el octógono y de escaleras para hacer visitable al techo del museo.

- La colección sigue incompleta y fragmentada. Hay varias hectáreas de jardines muy inacabados. Carecemos de palmeras que no pueden faltar en una colección de este nivel, como Nypa, Raphia o Lodoicea.

- No hay planes claros para que se contrate un equipo de mantenimiento capaz de mantener la colección y la información asociada y de mantener los compromisos con las instituciones.

- El protocolo de la "Fundación Canaria del Jardín Botánico del Palmetum de Santa Cruz" no se ha activado y carece de fondos.

El Palmetum será el primer jardín botánico emplazado en la costa Sur de una isla de Canarias y por esta razón es el que con más éxito podría albergar especies tropicales. Todos los que hemos trabajado en el proyecto deseamos que se convierta en un jardín botánico, moderno y sostenible, con un equipo técnico permanente que asegure una alta calidad de mantenimiento e investigación y que cuide los asuntos culturales y recreativos. Desde los miradores del Palmetum, localizado en el punto más alto sobre la línea de costa, los visitantes contarán con las mejores vistas al mar, a la ciudad y a toda la vertiente sureste de la isla. El diseño informal de jardines, con riachuelos, cascadas, lagos y playas, hará del Palmetum un lugar único en el mundo. En el corazón de esta poblada ciudad, los visitantes podrán caminar a través de las selvas más exóticas, entre lomas y puentes. Quizás llegue ese día y en la quietud total del parque, podrán beber un ron con guarapo en el restaurante del área caribeña, para luego admirar los árboles del pan en la sección de Melanesia. Podrán probar postres endulzados con miel de palma "endémica" de la isla de La Gomera. Definitivamente, podrán disfrutar de uno de los más bellos jardines del mundo.

El todavía cerrado Palmetum ya ha causado sensación en el sector de los espacios verdes: todos admiran los jardines tan peculiares y tan bellamente emplazados. La comunidad internacional está esperando ansiosamente la apertura. Han visitado el Palmetum numerosos exponentes del mundo de la jardínería y de las ciencias botánicas y es sorprendente el interés que despierta en todos. La Sociedad de Palmeras francesa "Fous de Palmiers", visitó el Palmetum a finales de 2004 y la International Palm Society tiene previsto realizar la reunión de directores en Tenerife en 2011. Lo peor ya pasó y el experimento sigue adelante: ahora sabemos qué palmeras funcionan en la montaña, que ha madurado con los años. Tenemos la esperanza de que este espacio llegue a cumplir sus objetivos más importantes: ser un jardín botánico y un gran parque público.

PALMETUM TENERIFE (parte 1)

COLECCIONES Y JARDINES DEL PALMETUM (parte 3)

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