ÁRBOLES DESTACADOS DE MURCIA CAPITAL (2)

Seguimos con otros árboles destacados de la ciudad de Murcia mencionando un buen ejemplar de "almez o latonero" (Celtis australis L. ) que se encuentra en el Jardín de los Pájaros, junto al Paseo Villacarmen. Esta especie, de la que pueden verse magníficos árboles dispersos por la huerta de Murcia, recibe el nombre de "latonero" en Murcia y Almería como derivación del nombre aragonés de su fruto, "latón". Es un árbol vigoroso, que alcanza 20 o más metros de altura, con un tronco recto y una copa densa. Sus frutos son comestibles. En los últimos años se está plantando mucho en jardines y calles de Murcia, pues es un buen árbol de jardinería. En Murcia también pueden verse 3-4 pies de otra especie, poco llamativos por su poco desarrollo. Se trata del "almez chino" (Celtis sinensis Pers.), árbol nativo de China, Corea, Japón y Taiwán. Estos árboles se pueden contemplar en el Jardín del Salitre y en el Jardín de la Seda.

Las hojas de ambas especies son bien diferentes, tal como se puede apreciar en las fotografías. Las del "almez chino" son algo coriáceas, lisas, y de color verde brillante por el haz, mientras que las del "latonero" son herbáceas, con pelos ásperos y de color verde glauco mate por el haz. De igual forma, el envés, el dentado del márgen y el ápice es diferente en ambas hojas.

Celtis australis del Jardín de los Pájaros y Celtis sinensis del Jardín del Salitre

Hojas de Celtis australis y de Celtis sinensis (haz y envés)

Murcia capital no es la mejor zona para cultivar magnolios (Magnolia grandiflora L.), y prueba de ello es que no son frecuentes de ver, y aún menos ejemplares centenarios como los existentes en el antiguo Huerto Cadenas, ahora jardín público denominado Huerto-Jardín López Ferrer. Sus flores llegan a alcanzar los 20 cm de diámetro, son de color blanco y despiden un agradable perfume. Pueden verse en el mes de Junio.

Magnolios de Huerto Ferrer en plena floración durante el mes de Junio. La hoja de la izquierda pertenece a Magnolia grandiflora y la de la derecha a Ficus macrophylla, ambas vistas por el envés. El parecido es razonable, lo que explica que en 1897 el botánico italiano Antonino Borzì bautizara a un ficus nuevo para él cuyas hojas le recordaban a las del magnolio, con el epíteto específico de magnolioides, desconociendo que 90 años antes, Desfontaines había descrito un ficus que bautizó con el epíteto específico de macrophylla, del griego makros = grande y phyllon = hoja, y que en realidad eran la misma especie, y aplicando el Código Internacional de Nomenclatura Botánica, el epíteto específico macrophylla  tiene prioridad por ser el nombre más antiguo descrito válidamente.

 

En 1990 se remodeló la Plaza Mayor de Murcia, ajardinándose algunos de sus parterres con hermosos ejemplares de árboles y arbustos, aunque la mayoría  lamentablemente no fueron capaces de adaptarse a las condiciones locales. Entre todas esas especies se encontraban unos buenos ejemplares de porte piramidal de Magnolia grandiflora 'Gallisoniensis', que aún perduran como se puede apreciar en las fotografías superiores.

En los jardines de Vistabella de la Avenida Intendente Jorge Palacios, existe un ejemplar de conífera que nadie diría que lo es, pues acostumbrados como estamos a ver coníferas tales como pinos, cipreses, araucarias, cedros, sabinas, tejos o abetos, todos ellos generalmente con hojas aciculares, escuamiformes o aleznadas, al ver las hojas de este árbol no pensaríamos nunca en una conífera, pues son totalmente diferentes a las de los árboles antes mencionados. Se trata de un "podocarpo de hoja de adelfa" (Podocarpus neriifolius D.Don), árbol asiático de hoja perenne perteneciente a la familia Podocarpaceae. Esta especie a veces se confunde con Podocarpus macrophyllus (Thunb.) Sweet.

Ejemplar de Podocarpus neriifolius de los jardines de Vistabella. Como se aprecia en la fotografía, las hojas se parecen muchísimo a las de la "adelfa o baladre", que es la especie Nerium oleander, aludiendo precisamente el epíteto específico neriifolius a esa circunstancia

Si hay un árbol característico de la aridez de una parte de las tierras murcianas es el "arar o araar" (Tetraclinis articulata (Vahl) Mast.), palabra que procede del árabe. Este árbol también recibe las denominaciones de "ciprés de Cartagena" y "alerce africano". Se trata de un endemismo que sólo crece de forma natural en la Sierra de Cartagena, en el Magreb y en la isla de Malta. Se desarrolla bien sobre terrenos calizos, en climas cálidos y secos, soportando bien la influencia marítima. Es una especie frecuente en jardinería, siendo el ejemplar del Colegio Monteagudo el mejor de los que hemos visto hasta ahora, con una altura poco habitual y un tronco ramificado a poca altura en varios brazos.

Ciprés de Cartagena del Colegio Monteagudo. Detalle de los frutos antes de madurar

Pittosporum tobira del Jardín Huerto López Ferrer. Detalle de las flores

Los "pitosporos" que solemos ver en nuestros jardines tienen porte arbustivo, pero hay algunas especies que con los años adquieren porte de arbolitos. Es el caso del popular "pitosporo del Japón" (Pittosporum tobira (Thunb.) Aiton), que después de 30-40 años puede llegar a adquirir el porte de un árbol de 4-5 m de altura. En Murcia quedan algunos ejemplares con estas características, destacando los dos o tres existentes en el Jardín Huerto López Ferrer, mostrando en la fotografía el que creemos que es el más interesante y con mayor diámetro de copa. En Murcia además de esta especie, que es la más abundante, pueden verse otras aunque con menor frecuencia, siendo algunas de ellas incluso raras o muy raras, como Pittosporum heterophyllum Franch., Pittosporum undulatum Vent., Pittosporum tenuifolium Gaertn. o Pittosporum angustifolium Lodd.

Ir a la parte 1ª del artículo

Textos y fotografías propiedad del autor. Prohibida su reproducción sin autorización
PÁGINA PRINCIPAL